jueves, 14 de julio de 2011

en el desierto


El silencio era un vacío cuando los que se miraban tenían los ojos huecos. Ni se olían y sus poros también estaban secos.
Eran como hechos de paja y caminaban pálidos, como si la luz del sol les pasara cerca pero sin rebotarles en la piel.
Así eran días normales de entendidos movimientos.
Y ningún resquicio, ningún lugar. Ni paredes para jugar a las escondidas o escabullirse.

domingo, 10 de julio de 2011

compañero de tren

 Se duerme y sus rugidos son sollozosLa ferocidad una súplica, un rezo, un porfavor

Un leoncito ronronea que quiere jugar
se tira al sol y le pide que lo acaricie
que le suavice todo su cuero

Una llave, un vaso de agua, gotitas. soledad
Horas de sombra. La visión puesta en lo mismo

Perdida a veces. Silencio de mentira. El rotor no para

pieles, estrellas suaves. Inmensidad mía
y descanso en el silencio

mirala dormir