jueves, 29 de mayo de 2014

nocturno

Dónde estás en lo distinto?

cómo voy a pedirle amor? si es una palabra que tiene
tantos sentidos que ninguno
En tantas cosas que parece que no existe

no se ve, no se contagia
no se siente, no se imagina. No nace

cómo contagiar cuando no hay medio
caldo de cultivo, el aire entre nosotros

Entre mi madre y yo hay una barrera helada de incomunicación
es el aire, es el vacío si se enfriara.
Invisible
El espacio como de hierro



Si les da igual

Cómo comunicar cuando no hay palabras?
Mi amor, mi intento.
Todo esto es sincero.

Y me siento como si estuviera haciendo todo mal

me veo desesperada

Entrando en la realidad del otro, que es una casa absolutamente distinta.

Yo creía que el amor lo podría atravezar todo.

Incondicional. Que te quiere en cualquier casa.

El amor incondicional. Que no se si tuve.

Yo no soy madre de nada. No procreo.
El halo de mi invento se pierde. Ceniza en el silencio.

Todo lo que hago parece como si tuviera un mal orígen.
En tu casa. En ese mundo donde todo eso te ofende... Este movimiento.

Alicia en el país de las maravillas horribles. Inocencia o no inocencia
el mundo está ahí
cayendo, deshaciendose. Y solo siendo, con tu tranquilidad

Debería no esperar nada, lo sé

Y sólo ser y ser. Simplemente
con los sentidos propios.
Sin que te ocupen tanto que no puedas considerar y dejar ser la posibilidad. El cambio
Soltar todo.

te quiero libre. Amaría que me ames.
Pero si tu amor es otro y simplemente me dejo lastimar?
De qué tanta entrega?

El corazón de un perro. Puro amor.
Amar y el reflejo condicionado de la experiencia.
Quisiera que todo fuera suave.

Dulce
Que me alimenta el corazón.

El amor, la apertura.


*

*

*


quién sabe algo de si mismo.

Quién conoce sus propios mecanismos?

quién se mira y no se asusta?

El parque de diversiónes nocturno que se armó a travezando mi interior tiene recovecos y vértigos.
Máquina del sentir.
Con los poros abiertos y cada centímetro del deseo.

El deseo, era lo que decían unos hindúes que había que dejar a un lado.
Pero yo no quise ser una gárgola.
Ni la ascepcia de una estatua bien limpiada.

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